Partiremos de la base de que la tira cómica –comic strip, en inglés– es una forma de expresión, de comunicación y de arte, y que tanto tú como yo estamos de acuerdo en este punto.
Si és así, sigue leyendo.
El pasado de la tira cómica.
Hace tiempo, leer comics era considerado cosa de ignorantes. No era leer propiamente. No quedaba intelectual. De la misma manera que ahora se dice a los niños que no jueguen con el móvil –cosa de la que las futuras generaciones se reirán, y mucho– los padres de antes decían que los niños que leían tebeos crecían idiotas.
¡Qué equivocados estábais, padres de antes!
Aunque de boquilla se ha aceptado que la historieta es un arte, los hechos reales son que hay muy pocos museos del comic en el mundo. En Barcelona, donde se debía contruir uno, cientos de cajas de originales históricos se acumulan en un sótano, y a casi nadie del mundillo cultural le importa.
Además, sigue siendo un medio de expresión infrautilizado en medios, diagamos, serios. Sigue sin quedar intelectual.
Sin embargo, esta reticencia no durará mucho, porque la sociedad avanza y el enorme potencial de la tira cómica se notará cada vez más y en más disciplinas. Parece que se está empezando a utilizar en comunicación y marketing.
Digo “parece que”, porque en realidad esto viene de lejos.
La tira cómica nació para ayudar a vender.
Los editores Hearst y Pulitzer comenzaron a emplear la historieta en sus periódicos para atraer más público. Quino creó la tira de Mafalda por encargo para una marca de electrodomésticos.
Actualmente, la cosa digital ha disparado la comunicación visual –lógicamente, porque es más directa y efectiva. Medios de información, creadores de contenido y agencias de marketing ya se han dado cuenta del enorme potencial de la tira cómica.
La historieta ahora.
Con una tira cómica puedes transmitir un mensaje muy directo, es muy barata de hacer, muy eficaz y muy versátil. Y encima te diferencia, porque es original. ¡Yo mismo la utilizo con mis suscriptores!
Aunque no nos demos cuenta, vivimos una especie de boom del comic digital: dibujantes y “humoristas gráficos” son fenómenos en las redes, y plataformas de webcomics –un nuevo formato, ideado para ser leído en el móvil– tienen centenares de millones de usuarios en todo el mundo.
Empresas de marketing como La Tira de Marketing ya lo estan utilizando con mucho éxito.
Este es el presente. Brillante, ¿verdad?
Un recurso al alcance de millones de usuarios.
Por fin disponemos de las herramientas que soñaba yo hace veinte años, como tabletas gráficas y lápices electrónicos, aplicaciones para dibujar, y los dispositivos y canales necesarios para subirlo a la red.
Ahora que nadie nos oye, puedes decírmelo al oído. No te preocupes por tu reputación, quedarás bien igualmente:
¿Cómo crees que será el futuro de la tira cómica?
Mientras te lo piensas, te dejo con una tira cómica que he hecho expresamente para explicar cómo nació todo.